Esto puede parecer un chiste, pero ocurrió realmente.
La zona azul.
Rosario discutía con su marido quién iría a hacer unas gestiones a las oficinas de los Ministerios de Córdoba. La mujer tenía su flamante “L” recién pegada en el cristal del coche y estaba deseando practicar, así que insistía en ser ella quien viajara a la capital al día siguiente.
-Está bien- dijo el marido -pero si aparcas en la puerta del edificio, verás el bordillo pintado de azul, así que no olvides dejar bien visible el papelito con el tiempo de estacionamiento.
-¿Con qué tiempo?- preguntó extrañada la esposa.
- Con la hora de llegada y la de salida, mujer, y procura no pasarte de lo que ponga el papel o te multarán.
A la mañana siguiente, Rosario condujo prudentemente hasta Córdoba y llegó sin novedad a los Ministerios.
Entró, hizo cola en varias ventanillas y tramitó correctamente todos sus asuntos.
Cuando salió, su vehículo no estaba; se lo había llevado la grúa.
Muy angustiada buscó una cabina (en aquel tiempo no existían los móviles) y llamó a su marido.
-¿Que se lo ha llevado la grúa?- gritó el esposo -¿Pero no dejaste el papelito?
-Sí cariño. Cogí una hoja de la libretita que hay en la guantera y escribí: “He llegado a las 10 y me iré chispa más o menos a las 12 menos cuarto”.
Adelaida Ortega Ruiz.
Sin ánimo de ofender a las damas, esa acción que describes con gracia, es muy propia de féminas.
ResponderEliminarPorque sois en cierto modo muy prácticas pero al mismo tiempo odiais los TECNICISMOS.
Si el marido ha dicho que hay que dejar un papelito, pues se deja. Lo de que no vale cualquier papelito, eso asunto tontorrón de hombres. Allá ellos.
jajajajja. Es maravilloso. Que cosas más chulas se te ocurren. Gracias por alegrarme el día, es divertido comenzar así. Un abrazo.
ResponderEliminarHombre, Tellagorri, es que el torpe fue el marido, que no le explicó bien la mecánica del papelito.
ResponderEliminarDe todas formas, por aqui hay anécdotas de "torpes" y de "torpas". Hay pa tos. je je
Saludos.
Gracias por tu sonrisa, Paco. Comenzar el día de manera alegre predispone bien pa lo que venga.
ResponderEliminarUn beso.
jeeeeee qué bueno....si es que hay cada uno y cada una por ahí sueltos....
ResponderEliminarBuenos y griposos días , amiga...
Pues cuídate Ana, que empieza el frío.
ResponderEliminar¿Bueno, verdad? Pues ya verás el que se estaba examinando del carnet y...
No te adelanto nada. Ya lo verás. jejeje
Besote.
Sin dudarlo, ¡fue culpa del marido, como siempre, que no le dejó dicho dónde debía coger el papelito!
ResponderEliminar¡Es que estos hombres no tienen cabeza..!
Un beso Adelaida.
Indudablemente Elena, indudablemente.
ResponderEliminarBesos para ti también.
Muy típico. Si bien es cierto que le puede ocurrir a cualquiera...¡hombre, más fácil que le ocurra a una mujer!. Claro que, lo de Gómez no le ocurrió a una mujer...¿se acuerda alguien de Gómez?.....
ResponderEliminarMuy bueno Adelaida , me a gustado mucho jaja
ResponderEliminarMe recuerda el invierno pasado que estacione el coche en zona azul en un paseo marítimo.La cosa es que en invierno no se suele pagar , pero como era festivo al parecer se tenia que sacar el papelito.La cuestión que cuando volví al coche me habían puesto la multa.
Total que veo al chico que multaba en la máquina, y fui para pagarle y me di cuenta que la estaba arreglando porque no funcionaba y le digo:
"Mira que vine a sacar el papel, pero vi que no funcionaba y pensé que no se pagaba".
se me queda mirando y me contesta:
"Tranquila , que la estoy intentando arreglar ,y ahora mismo te quito la multa".
Por dios , ya sé que fue una pequeñita mentira piadosa , pero me fue de maravilla que me quitara la multa jaja
Feliz finde y besitos guapa!!
¡Hola hermano!
ResponderEliminar¡Que alegría verte por aquí!
Pues lo de Gómez... Ah, sí! ¿El barbero?
Pues si sabes alguna anécdota de él, a ver si me la cuentas para engrosar la saga. je je.
Un beso para todos.
Hola Vicky.
ResponderEliminarEstuvo bien tu reacción, y sobre todo a tiempo.
¿Ves como el ingenio y la picaresca nos sirven de ayuda?
Luego te ríes de Juan el que hacía mezcla en la obra. A ti sólo te faltó volar aquel día. je je.
Un beso y buen finde para ti también.
Jaajajaja, qué bueno, claro que eso también lo podía pasar tanto a un novato como a una novata jejeje.
ResponderEliminarAdemás esa mujer es un genio, porque las cosas pueden ser mucho más sencillas de como son.
Besos
Y que lo digas amiga Ruth, pero con esta no se acaban las anécdotas de conductores, y para demostrarlo... ya verás la siguiente, que le pasó a un hombre... jajajaja
ResponderEliminarPara la mujer: Para prepararte para la maternidad, atate un saco de garbanzos a la tripa y ponte una bata encima. Déjalo ahí durante 9 meses. Despues de 9 meses, abre el saco y quita el 10% de los garbanzos.
ResponderEliminarAmigo anónimo, lamentablemente ese ejercicio sería útil como entrenamiento para el embarazo, pero no así para la maternidad, que es un complejo proceso que se inicia con el nacimiento del hijo y finaliza sólo con la muerte de la madre.
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