Related Posts with Thumbnails

jueves, 12 de noviembre de 2009

Anécdotas de Nueva Carteya IV. "Una señora diligente y su criada obediente"

Esto sucedió a principios del siglo XX. Mi padre aún no había nacido, pero lo oyó narrar a sus mayores y yo se lo he oído muchas veces a él, aunque también es cierto que para la reproducción de los detalles que acompañan la historia, he tenido que recurrir a la lógica imaginación.


Una señora diligente y su criada obediente.

Dicen que había una viuda acomodada que tenía una sirvienta en casa, y ésta la acompañaba a todas partes para que no saliera sola.

Un domingo por la tarde marcharon a misa de 8.
La criada portaba una especie de reclinatorio almohadillado, para que la señora no tuviera que arrodillarse en las duras bancas de la iglesia.
Ese día, para almorzar habían comido habichuelas (fabes como dicen los asturianos), y a la señora, a aquellas horas de la tarde, los gases de la fabada le iban y le venían del estómago a la boca, y las más veces, escapaban incontroladamente por la otra vía disponible. Desde luego, no se encontraba ella en la mejor disposición para salir de casa, pero como era la última misa del domingo, no podía faltar para no cometer pecado venial.
De este modo llegaron a la parroquia entre hediondos truenos que acompasaban los pasos de la dama. La pobre mujer empujaba su esfínter lo que podía con la intención de vaciar el intestino de tan ventosa carga. Pensó que tal vez lograra deshincharlo completamente antes de entrar a la sagrada estancia, pero su “airoso” desasosiego pareció reavivarse en cuanto se santiguó.
Así la respetable dama contuvo aquel huracán interior durante toda la homilía, e incluso fue a comulgar a pasitos cortos y con las posaderas férreamente apretadas, para desconsuelo de su vientre, que se había inflado cual globo sulfuroso.
Fue al volver con el Cuerpo de Cristo en la boca, cuando hincó la primera rodilla en el reclinatorio, y no pudiendo contener por más tiempo la fuerza de los vientos, quiso para aliviarse soltar apenas una pizca de lastre, pero una vez abierta la compuerta, se desató un vendaval maloliente y estruendoso que hizo retumbar los cimientos de la iglesia.
La pobre viuda, se sintió enrojecer tan violentamente, que hasta el velo negro que cubría su rostro, resultaba morado al contraste. Y lo peor no había pasado aún; después de agredir el oído de los presentes, le llegó el turno al olfato, hasta tal punto, que el sacerdote desde el altar arrugó la nariz y apresuró el final de la misa saltándose varias fórmulas oratorias, y dando por concluida la ceremonia con un inaudible “váyanse ya, digo… en paz”.
La viuda no pudo conciliar el sueño aquella noche. Fue tanta la vergüenza que pasó que no se lo sacaba de la cabeza. Pensó incluso en irse a pasar una temporada en casa de su hermana, que vivía en otro pueblo, hasta que el asunto se hubiese olvidado. No obstante la fiel criada, le restó importancia a lo sucedido y la convenció de que en pocos días todo se habría olvidado.
Sus palabras le dieron una idea a la desolada dama, que vio en ellas una salida a tan incómoda situación.
Ese mismo lunes, por la tarde, ordenó a la sirvienta ir a la casa de todos y cada uno de los feligreses que estuvieron presentes en la iglesia.
-Tú vas y pides perdón por tu descuido. Cuentas que estabas enferma con cólico y se te escapó sin darte cuenta.
Ante la reticencia de la criada, la señora alegó las mismas palabras que ella antes le había dicho: “que era algo natural y sin ninguna importancia, y que en pocos días nadie hablaría del asunto, sobre todo si el pedo provenía de una simple sirvienta”.
A la muchacha no le quedó más remedio que acceder a los deseos de la señora, así que por fin, aquella tarde, marchó de casa en casa dando el recado, el cual transmitió de la siguiente manera:


“Que dice mi señora, la que se peyó, que no fue ella, que fui yo”.

Adelaida Ortega Ruiz.

23 comentarios:

  1. Vaya con la señora tenia más... que espalda. Ya se sabe que los señores jamas podrían hacer eso en público. Pero la salida de la criada es de traca. Desconocía la historia pero seguro que no se me olvida. ja,ja,ja,ja,ja,ja.


    Un saludo Adelaida.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja, no me digas que eso es verídico.
    Y mira qué pillina la señora, ahora que la sirvienta salió lista la jodía ¿eh?
    Muy bueno Adelaida, sabes sacarnos una risa que nunca viene mal.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Sí Javier, "de traca", nunca mejor dicho. je je

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Mi padre dice que sí es verídico Elena.
    Las fatigas que pasó la señora por el camino y dentro de la iglesia, son de mi propia cosecha, pero lo esencial de la historia parece que sucedió de verdad.
    La pobre criada obedeció, pero fue más lista que el ama. Le estuvo bien empleado a la viuda por pensar que un pedo plebeyo era menos vergonzoso que uno noble. je je.

    Besico.

    ResponderEliminar
  5. Es muy bueno el relato y la redacción. He disfrutado porque tiene chispa y buen tono. Eres una gran escribidora, Dña. Adelaida. No me extraña que hayas educado tan bien a tus hijos.

    Probablemente te viene de tus ancestros el gusto por el buen y simpático relato. O los has aprendido muy bien leyendo mucho.

    Mis felicitaciones y el ruego de que te prodigues más.

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias don Tellagorri.

    Tal vez la afición por el narrar sí me venga de algún ancestro.
    Si gustas, lee mi relato "Panetes. Una historia que sí ocurrió". En él cuento de manera muy breve la vida de mi bisabuelo, al que lo salvó esta misma afición. Es un relato muy breve y fue premiado con un accésit en un certamen nacional en Madrid. Lo puedes encontrar pinchando una foto de la fundación Senara en el margen derecho de mi blog. Creo que podría gustarte.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Estupendo Mari Carmen. Ya me avisarás porque tenemos que vernos.

    Me alegra muchísimo que te haya gustado la anécdota.

    Un beso.

    Por cierto... hoy me estuve acordando de ese rincón tuyo que tienes para escribir. Me dio envidia, ya que yo para estar sola y poderme concentrar en la escritura, tengo que esperar a que todos se acuesten, porque si no es un continuo correo de interrupciones. Ayyyy ¿Qué le vamos a hacer?

    ResponderEliminar
  8. Te he leído PANETES y otro, el del "acomodador" acomodado en una residencia de ancianos.

    Son buenísimos los dos. Muy bien narrados y con el mejor estilo literario.
    Debieras de dedicarte a esto con más tiempo.
    Lo haces francamente muy bien. Podrías urdir una trama e ir uniendo en una novela las diferentes vivencias que tienes en esos relatos.

    En fin, MIS TOTALES RESPETOS a tu cultura y sensibilidad.

    ResponderEliminar
  9. Un poquito de "por favor".!!! Ésta noche..., prohibido peer!!!.


    Me acordé de uno que dice:

    "-Mamá, mamá..., los pedos pesan???.
    -No, hijo!!.
    -Pues entonces me cagué!!!!!."


    Raro que la "señora diligente" no se cagara y la otra la limpiara!!!!.

    Buenas noches. Buen descanso.

    ResponderEliminar
  10. Hola de nuevo Tellagorri.
    Honradísima por tus palabras, y eso querría yo... tener más tiempo para dedicarme a esto. Me pasaría las horas escribiendo, porque me apasiona.

    Ahora tengo muchos proyectos y el día muy pocas horas para todo lo que quiero hacer.
    -El lunes empiezan los ensayos de una obra de teatro que he escrito, y que voy a dirigir yo.
    -Para mañana quiero acabar un relato para enviarlo a otro concurso.
    -Para el 21 tengo que tener una charla preparada contra la violencia de género.
    -El blog...
    -Y ahora me quieren meter en otro verengenal enorme relacionado con semana santa que no sé yo si...
    A éste último tendré que negarme porque necesito dormir de vez en cuando. jajajajaja

    Mi marido y mis hijas continuamente me dicen que me deje de relatos cortos y empiece una novela, pero yo aún no me veo capacitada. Llevo escrbiendo menos de dos años, y sobre todo, que para eso se necesita una dedicación y una concentración de las que yo no dispongo.

    De todas formas me da mucha alegría que alguien me diga que podría hacerlo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  11. jajajjaajaja! Lola, lolilla.
    ¡Siempre eres la misma! tan risueña y con el punto que nos hace reir a los demás.

    Pues nada, lo dicho... esta noche, prohibido peer. jajajajjaaa

    Un besazo que eres la pera.

    ResponderEliminar
  12. Adelaida que buena es esta, como me he reido y eso que son las tres y media, pero no sabes lo bien que sienta una carcajada a estas horas. Yo como he sido monaguillo tengo tambien una de reclinatorio en el borrador para publicarla dentro de poco. sigues contandonos mas cosas de tupueblo un saludo TONY

    ResponderEliminar
  13. Tengo problemas para hacerme seguidor de tu blog, lo seguiré intentando, un saludo desde Tomara que tu viera.

    ResponderEliminar
  14. Hola Tony.
    No sabes cuanto me alegro de que hayas podido reirte con el relato, y sobre todo a esas horas tan solitarias.
    Ansiosa me tienes por conocer tu nueva historia.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Hola Mamé.
    ¿Y eso?
    Bueno, no te preocupes. Será cualquier problema informático de estos que no sabe uno por donde coger. Espero que lo consigas y poder contar contigo entre los "asomados a mi ventana", aunque ese honor ya me lo estás haciendo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  16. Muy bueno Adelaida , me he dado unas buenas risas jaja

    No me puedo creer que sea verídico , pero vamos la sirvienta mejor imposible .

    Un besazo guapa.

    ResponderEliminar
  17. La pobre "señora", también pasaría un mal rato y..., no es por peer, pero con la retahila de peos que nos dió la "señora", ya teníamos bastante para pasar la noche y..., parte de éste día!!!!.
    Te puedes creer que en algunos momentos, mientras leía le entrada, llegué a sentir y hasta a percibir el "delicado" perfume de la "señora"...????.


    Oye chica..., eres una fenómena!!!!.
    Que me atiendas a todos esos proyectos y que no me dejes atrás ni uno solo. Tú puedes con todo!!!!.


    Un beso!!!.

    ResponderEliminar
  18. Obedecer sin mentir, ciertamente virtuosa la criada, muy virtuosa

    ResponderEliminar
  19. Hola Vicky. Perdona que no te haya contestado antes, pero hoy he tenido un día... uffff. Ni tiempo para abrir mi blog.
    Tampoco he podido ver las actualizaciones de los vuestros... de todos mis amigos.

    Bueno, que muchas gracias, y que lo que más me complace es que que a través de mis palabras alguien se ría o sienta algo.
    Si sólo consiguiera indiferencia en el que lee dejaría de escribir, así que te mando un beso junto a mi alegría porque te haya gustado.

    Ah! y el relato es verídico, al menos la parte del pedo y la criada acudiendo a las casas a "disculparse". Lo demás es una composición imaginaria mía de cómo habrían sucedido los hechos. je je.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  20. Hola Lola!!
    Sí amiga, eso quiero, atender todos los proyectos y además es que lo hago con gusto. Ojalá el día tuviera más horas... o yo necesitara dormir menos.

    ¿Sabes? Al final he caído en unas nuevas redes, y estas de bastante responsabilidad.

    ¡Lola, voy a ser la pregonerá de Semana Santa!

    Aún no me lo puedo creer!!

    He estado negándome por falta de tiempo, pero al final he accedido.
    Ay Dios! No sé si voy a estar a la altura. Tengo algo de miedo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  21. Sí Capitán, hay que tener arte para todo, hasta para obedecer. je je

    Besos.

    ResponderEliminar
  22. Muy bueno y muy real.

    Conozco un caso similar de una niña que acompañaba a su padre, en una situación flatulenta muy similar a la del relato.

    La niña al oir el estruendo se autoculpó, al no imaginarse ni por lo mas remoto que su padre era el autor de tal sonoro pedo.

    Te seguiré leyendo.

    ResponderEliminar

Este blog pretende ser un espacio de amistad y creatividad. Gracias por tus comentarios. Absténganse los que, amparados en el anonimato, pretendan insultar o denigrar gratuitamente.