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lunes, 18 de enero de 2010

Nací en el año 3... ¡y que digan los papeles lo que quieran!


Mi abuela nació a principios del siglo pasado, “en el año 3”, como ella solía decir… Y siempre hacía mucho hincapié en ello, pues a efectos burocráticos su fecha de nacimiento era el 25 de Junio de 1905.
Yo le pregunté una vez por qué su carnet de identidad ponía esa fecha si la verdadera era 1903, y mi abuela me contestó que no lo sabía, pero que su madre siempre le había dicho que ella nació “en el año 3”.

-¿Y por qué no lo rectificaste, abuela?
-¡Niña… y a mí, qué más me da! Yo nací en el año 3 y ese papel que diga lo que quiera.

Estas historias eran muy corrientes en tiempos en los que a los datos de una persona no se le daba apenas importancia. Lo realmente importante era vivir.
A veces nacían los niños y tardaban semanas o meses en registrarlos, aunque sí que los bautizaban rápidamente, por lo que sus datos constaban antes en el libro de bautismos de la parroquia que en el propio registro civil.

Que una persona quedara sin constancia de estar viva, era tan fácil como que se extraviara o ardiera un papel. Sin embargo a la gente no parecía preocuparle tanto este tipo de cosas como ahora. Eran otros tiempos… otra forma de vida.

He conocido casos sorprendentes, como que en una misma familia una hija se llame Josefina, otra Fefa, un hijo José, otro Frasquito y otra Paca (cinco hermanos hijos del mismo matrimonio, que con dos nombres los bautizaron a todos), y no crean ustedes que en aquellos tiempos se podían registrar los diminutivos, no; entonces había que ser “fieles al santoral”, por lo que en el registro, el nombre de dos de las hermanas constaba como “Josefina”, seguido de idénticos apellidos. Al menos los dos últimos hijos aparecían registrados como Francisco y Francisca.

Hace pocos días murió en mi pueblo un hombre al que todos conocíamos como Dionisio. El día de su entierro me enteré por su nuera que el verdadero nombre del difunto era Manuel.
Me quedé extrañadísima, y le pregunté a la mujer el motivo de haberle llamado Dionisio durante toda su vida. Entonces me contó una historia muy curiosa:
Resulta que siendo un mozalbete, murió su hermano, que era un año menor que él. Éste hermano muerto se llamaba Dionisio, pero en el juzgado, al realizar el acta de defunción, se equivocaron y pusieron que el muerto era Manuel, el hermano mayor.
Así pasó el tiempo, y Manuel, que en realidad estaba vivo, no fue llamado al servicio militar, pues estaba muerto en los papeles. Un año después llamaron a filas a Dionisio (enterrado, pero vivo a efectos legales), y fue entonces cuando la familia indagó y advirtió el error.
Sin embargo fue más fácil asumir una nueva identidad que corregir un error burocrático.
De este modo Manuel hizo el servicio militar como Dionisio, se casó como Dionisio, constaba en el DNI como Dionisio, tuvo un hijo al que llamó Dionisio... y todo el pueblo lo conocimos como Dionisio, porque incluso en las esquelas mortuorias escribieron Dionisio en lugar de Manuel.
-Es que si ponemos Manuel, nadie lo iba a conocer- me dijo la nuera de "Dionisio".

Adelaida Ortega Ruiz.

44 comentarios:

  1. Hola Adelaida.
    Qué razón tienes. Sin ir más lejos, mi hermano Segundo nació el 2 de Febrero, sin embargo, en todos los papeles figura el día 3.
    También conozco algún que otro caso como el que cuentas, en nuestro pueblo hay bastante gente que no se llama como todos los conocemos.

    Hace poco me enteré de que Mari Cruz, en realidad es Mª Carmen, y que Rocío era Rosario hasta que se cambió el nombre de forma legal y ahora sí, ya es Rocío.

    Yo misma soy Mª Elena en Carteya, aunque en mis papeles soy sólo Elena(sin H)jajaja...

    Un besazo guapetona.

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  2. Lo que cuentas es muy interesante, ADELAIDA, y además algo que en la época en que lo describes era bastante habitual.

    Lo de los "papeles" al gentío le importaba un bledo y por otro lado nadie quería meterse en los líos de la burocracia.

    Eso me recuerda que durante cientos de años los GITANOS jamás se han empadronado ni sacado nungún carnete de identidad, ni han figurado en registro alguno.

    Lo que producía la consecuencia de que si un gitano mataba a otro no había ni víctima ni asesino porque NO EXISTIAN en los Registros.

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  3. ELENA
    Te voy a llamar la NO TROYANA, pues esa llevaba H y ardió Grecia, según Homero.

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  4. Un tío mio no me entere hasta que no falleció que se llamaba Santiago y no Cristobal como siempre había pensado, mi abuelo quería que se llamara Cristobal, pero mi abuela Santiago, y como al juzgado fué mi abuelo le puso el nombre que el quería, pero todos lo llamaron Cristobal, en todos los sitios ocurren ese tipo de cosas.

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  5. Es cierto..Conozco algún que otro caso...

    Muchos besitos preciosa.

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  6. Curioso todo esto. Yo tengo una abuela que no sabemos a ciencia cierta la edad que tiene, porque dice que se quemaron los papeles en la Guerra Civil, y que luego le pusieron lo que les dió la gana, y como encima se quita años, pues a saber si tiene ochenta y pocos u ochenta y muchos.

    La verdad es que cualquiere error de indentidad burocrático, ufffff antes te mueres que te lo rectifican.

    Muchos besos Adelaida.

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  7. Je je je... yo lo tengo por partida doble, con la fecha de nacimiento y con el tercer nombre (tengo cuatro).
    Mi padre le hizo la pirula a mi madre y cambió mi tercer nombre al inscribirme.
    Toda la vida pensando que era Luisa, como mi madrina, y al casarme y pedir la fe de bautismo resultó que era Carmen, como mi abuela paterna.

    Con la fecha no sé qué hicieron, pero cada vez que doy mis datos de manera oficial, he de poner la falsa.

    Mi abuelo materno tenía dos hermanos que se llamaban igual, uno Francisco y el otro Paco.

    Y la cordobesa que casó con mi tío, siempre conocida por Carmen, hasta la boda no supimos que se llama Rosario.

    Besos, Adelaida.

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  8. Que tiempos... era algo corriente, mi madre se llama Dionisia, pero como nació el día de san Ezequiel, pues el cura la puso Ezequiela Dionisia, y si quieres bien y si no también. y eso pone en su carnet aunque nadie tiene ni idea... jajajj, lo mismo con mi padre Emilio como yo, pero le plantaron por el santo Florencio Emilio... ainsss que nombrecitos, pobres... jajjajaj.

    Buena historia de recuerdos, un abrazo.

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  9. Con los nombres y las inscripciones en los Registros pasa de todo, yo me tenia que haber llamado Alfonso Javier, pero como a mi padre no le pegaba ni con cola, cuando llego al Registro dío el que más pegaba con Javier que era del único que se acordaba, o sea Francisco, con lo cual mi padrino que era Alfonso se quedo a dos velas (lo arreglaron luego con mi hermano), mi hermana por la iglesia esta bautizada como Berta María, pero para el Estado (culpa de nuevo de mi padre jejejeje) solamente es María.

    Y así ¡¡hasta el infinito y más allá!!


    Un beso Adelaida, tanto Elena como tú hacéis trabajar mucho mi única neurona viva.

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  10. Pues yo tuve el deseo de inscribir a mi hija con el nombre de Assunta o Assumpta pero al Sr. juez "encargado del Registro Civil" no le pareció bien. Después de recorrer el edificio y encontrar a un alma caritativa, esta logró convencer a Su Señoría que tuvo a bien transigir con mi capricho, eso sí con una sola "s" y acompañado de otro nombre por lo que mi hija se llama Marta Asunta (vaya chapuza).
    Y corría ya el año 85...

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  11. Lo del año 3 de tu abuela lo entiendo perfectamente... mi madre no tiene año de nacimeinto...jeeee -sí que tiene, pero antes de decirlo siempre dice "cuando empezó la guerra yo tenía seis meses..." nació el año de la guerra y así quedó la cosa.

    La boda de mis padres fue la ceremonia más larga que una pareja pueda sufrir...la misa empezó a las cinco de la tarde pero los papeles de mi padre ardieron con la iglesia en Guerra... por lo tanto el pobre empezó a casarse a las ocho de la mañana con el bautismo... a mediodia tomó la primera comunión y a las cinco se casó... menos mal que ahí pararon los santos sacramentos....

    Antes las cosas no eran tan rigurosas y no pasaba nada....

    Tuve un vecino que ponía a sus hijos el santo del día y como son tan raros y retorcidos la mayoria, luego terminaba llamándolos por un segundo nombre a cada uno...menudo lio.

    Un besico reina.

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  12. Hola Elena.
    Sé que tú siempre has sido para todos María Elena, pero ahora te llamamos Elena, porque es tu verdadero nombre y porque a ti te gusta.

    A mí me pasó algo parecido.
    Mi padre se empreñó en que me llamara Adelaida, como mi madre, pero mi madre no quería. Al final mi padre me lo puso... y empezaron a aplicarme diminutivos, que yo, pequeña e indefensa, tuve que soportar hasta los 11 años.
    A esa edad me planté y dije: "Mamá, si a ti no te gusta tu nombre, que es el mío, a mí sí que me gusta, así que a partir de ahora que todo el mundo me llame Adelaida".

    Y lo conseguí.
    Mi librería se llama Adelaida y yo soy Adelaida para todos... que de cualquier forma es mi nombre de pila.

    Sin falsa modestia, me encanta mi nombre.

    Besos...
    Ah! por cierto... esta mañana vino tu madre a comprar una revista para tu padre. Me contó que estaba algo indispuesto y tú, puñetera, más de 1 hora hablado conmigo el sábado y no me contaste nada, con la de veces que me dijiste que te contara cosas yo a ti.

    Más besos.

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  13. Hola Tella.

    La verdad es que me pongo a pensar y sí que es interesante saber cómo se las arreglaban cada vez que necesitaban UNA FOTOCOPIA de una fe de nacimiento u otro documento. jajajaja

    Por supuesto las fotocopias no existían, así que me imagino que a alguien le tocaría copiar los documentos, sellarlos y autenticarlos.

    Debía ser tremedamente fácil falsificar fechas o lugares de nacimiento a placer.

    Uffffff! Ahora estamos tan informatizados y tan "registrados" que nos cuesta mucho imaginar estas cosas.

    Saludos.

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  14. Hola Mamé.

    Al final, en el caso de tu abuela y tu abuelo... no sé quien salió vencedor, si tu abuelo que puso el nombre que quiso o tu abuela que toda la vida llamó a tu tío como ella deseaba.

    Saludos.

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  15. Querida Ana.
    Tú conoces algún que otro caso... y yo estoy viendo, según los comentarios, que los casos abundan más que las setas.

    Se ve que estas cosas estaban a la orden del día.

    Besos

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  16. Cierto Ruth.

    Y eso que dices es lo que le debió pasar al hombre de la historia que he contado, que prefirió asumir la identidad de su hermano muerto antes que organizar un follón de mil demonios con el papeleo.

    Besos.

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  17. Hola Leona.

    Pues lo tuyo sí que tiene historia.

    ¿Y qué... la fecha falsa de nacimiento es anterior o posterior a la real?

    Porque... según en qué casos te convendrá una u otra... jajajjaa

    Es broma.

    Besos.

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  18. Hola Emilio.

    Y lo más gracioso es que los curas disponían para imponer nombres a las criaturas como Pedro por su casa...
    Y encima no se conformaban con poner el santo del día como segundo nombre, no; lo ponían el primero y de segundo el que los padres hubieran elegido.

    ¡Hay que darse cuenta!

    Un beso.

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  19. Hola Francisco Javier Pol.

    Yo también tengo un hermano que se llama así (bueno, sin el Pol).

    Estoy leyendo casos curiosísimos en todos los comentarios. Hay para escribir un libro.

    Además, veo que este tipo de asuntos eran el pan de cada día, y sobre todo, me llama la atención que la que menos pintaba a la hora de imponer el nombre era la madre, porque al final a la criatura la bautizaba si no el padre el cura...

    Ah! me alegro mucho de lo de tu neurona, aunque no debes ser modesto; tú demuestras a diario tener muchas y muy activas.

    Un beso.

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  20. Hola José Antonio.

    A la única persona que conozco que se llama así es Asumpta Serna. Debe haber muchas, pero a mí se me vino a la cabeza ella.

    Lo de tu hija, desde luego fue una chapuza, porque es un nombre muy bonito y lo dejaron hecho unos zorros.

    Ahora ella podría cambiárselo si quisiera.

    Lo curioso es que ocurriera en 1985, después de casi 10 años de democracia. Hoy día sería inconcebible.

    Un abrazo.

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  21. Hola Mardelibertad.

    Mar de Libertad... Ese sí que sería un nombre bonito!

    Un beso, amiga.

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  22. Hola Mari Carmen!!

    Desde luego, los de las ventanillas siempre con sus comentarios.

    jajajjaja! Tiene gracia... el buen hombre no le cuadraba Rebeca porque creía que era nombre de jersey. Parece ser que nunca vio la famosa película de Hitchcock titulada de ese modo.

    Para serte franca, cuando yo vi esa película por primera vez (tendría yo 9 ó 10 años), el nombre de Rebeca, que nunca antes había oído, me pareció precioso.
    Aún me lo sigue pareciendo.

    Un beso.

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  23. Hola profe Ana!!

    Pues me cuentas unas cosas fascinantes; curiosas de verdad.

    Lo de tu padre fue un show... jajajjaa ¡Pobrecito!

    En cuanto al vecino que ponía siempre el santo del día... era muy corriente, según me cuenta mi madre.
    La gente solía tener muchos hijos, y antes no se preocupaban tanto del nombre que le iban a poner, así que cuando nacían los niños, aún no habían pensado nada, y sobre todo, cuando tenían ya el sexto o séptimo, estaban aburridos de pensar y, como ya habían cumplido con toda la familia... pues nombre de santo que te crió.

    Así hay por ahí esos nombrecitos tan raros, que pobres de las criaturas a las que les cayó en suerte.

    Besos achuchaos.

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  24. Hola Adelaida, Feliz Año, hace rato no te visito....interesante historia, suele suceder..te envío un gran abrazo!!! Me cuesta mucho entrar a tu blog, se corta y se bloquea la compu!!!

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  25. Muchos casos de éstos, Adelaida..., de los unos y de los otros!.

    Yo conozco también unos cuantos casos de aquí del pueblo que, tres de los hijos de una misma
    familia uno se llama José Mª, otro Juan José y una de las hijas, María.
    Jejejeeee..., complicaciones ninguna!!, para qué complicarse la vida!!.

    Luego también está el caso en el que te enteras de tú nombre el día que vas a casarte cuando el señor cura dice tú nombre y sorprendido y un tanto aturdido contestas: "Ese soy yo...???".


    Un abrazo, Adelaida.

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  26. Capacidad de adaptación tenía Dionisio, eso que ahora tenemos que empezar a demostrar dada la situación.

    Un abrazo

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  27. Hola Adriana.

    Felicidad también para ti.

    Pues no sé porqué será que te cuesta entrar en mi blog. Que yo sepa todo está correcto y los demás seguidores entran sin problemas.

    ¡Es que al INTERNETE no hay quien lo entienda!

    Un afectuoso abrazo, amiga Adriana.

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  28. Eso es lo que yo digo, Lola... ¿Pa qué entretenerse buscando nombres, si con un par de ellos, cambiándolos adecuadamente y trocándolos aquí y allí, apañas a todos los hijos... jajajjajajaa

    Un besazooo.

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  29. Sí Capitán... y que lo digas, porque Dionisio ha muerto de viejo y nadie se ha enterado de la suplantación involuntaria hasta después de enterrado.

    ¡Hay que ver lo que hace la gente por no liarse de papeleos!

    Un abrazo también para ti.

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  30. Cucha Adelaida...la tontería del siglo... que me prohiben cotillear contigo!!!!!!!
    Ende luego que hay cada pedazo de.....!!!!!

    Cuando quieras nos ponemos, amiga.....
    Muassssssssss

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  31. ¿Que te prohiben cotillear conmigo?

    jajajajajaja

    ¿Y quién le pone puertas al campo?

    Ya me explicarás cómo es eso...

    Más muassss para ti.

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  32. Pásate por uno de los últimos comentarios que he recibido en mi última entrada y ríete con tu propia boca....jeeeeee
    pásate, pásate....

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  33. En eso de los nombres, no hay que remontarse muy muy lejos, yo tengo 42, y mis padres (descansados se quedaron) me pusieron... (ojo al dato...) MARTA MARIA ROSARIO DE LAS NIEVES
    ¿Alguien da mas?

    La verdad es que que nunca me había preocupado, hasta que se enteró mi hijo (puñetero él), os podéis imaginar el cachondeito...aunque a decir verdad, para los mios siempre he sido Tuxi, de Martuxi.

    Un saludo Adelaida, aunque esté "desconectada" (el trabajo manda) siempre intento venir a visitaros.

    Abrazos!

    Marta.

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  34. Ya lo he visto Ana.

    Esta individua llamada CAMPUS CATALÁNICUS (tiene muchos otros nombres) se dedica a hacer la vida imposible a LEONA CATALANA, una bloguera a la que yo sigo.

    Lleva 4 años mandándole mensajes insultantes y amenazantes para que deje de escribir.

    No contenta con eso, también nos manda prohibiciones y amenazas a los que leemos el blog de Leona. Lo último es esto que ha hecho hoy: mandar prohibiciones también a los seguidores de los seguidores de Leona.

    Y es que esta individua está desquiciada. Debe pasarse el día entero sin hacer nada... sólo delante del ordenador pensando en la forma de hacerle la vida imposible a Leona y a los que visitamos su blog... y a los que visitan los blog de los que visitan el blog de Leona.

    Lo último ha sido hacerse un blog calcado al de Leona.
    Le ha puesto el mismo nombre, la misma plantilla y se ha puesto una foto de Leona en el perfil. Entra en blogs y hace comentarios usurpando la personalidad de Leona, que desde su blog (el verdadero) nos ha hecho una llamada de ayuda a sus seguidores para que la apoyemos, porque la suplantación de personalidad para escribir en un medio público es ilegal, y ella lo va a denunciar.

    Todos los seguidores la estamos apoyando y por esto, la loca no deja de mandarnos mensajes amenazantes e insultantes a todos (No sé si Elena te lo habrá contado ya, porque a ella también le manda).

    En fin, como comprenderás a mí me trae esto al fresco, y veo que a ti también.

    Nadie nos va a prohibir hablar con quien queramos o donde queramos.

    Un besote profe Ana... y ya seguiremos "cotilleando" con o sin prohibición de la desquiciada esa.

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  35. Me la repamflinfla....jeeee.
    mas bien me está dando una sobremesa inspirada...jeeee...un besico.

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  36. Hola Marta.

    Jajajaja!!
    Pues tienes razón, amiga... nadie da más, salvo el primogénito de la infanta Elena, que se llama Felipe Juan Froilán de
    Todos los Santos. ¡Ahí es na!

    Tu visita me ha alegrado mucho.

    Vuelve cuando puedas.

    Un beso muy grande.

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  37. Adelaida me encantan tus historias.
    Un beso tocaya.
    Adelaida

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  38. Gracias tocaya.

    Y a mí me encanta que las leas.

    Un beso.

    Adelaida.

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  39. ¡Qué barbaridad!, la troll esa, locatis, se está haciendo famosa por el lado malo, je je je...
    El plan marcha, despacio, porque las cosas han de hacerse bien, pero sin pausa.

    Sobre tu pregunta, la fecha falsa es posterior, je je je... Lo malo es que cuando el súper de la esquina me regala una cajita de bombones cada año, me llega tardeeeeee...

    Por cierto, el nombre de Assumpta es Asunción en catalán.

    Me encantan las anécdotas y aquí hay muchas.
    Es cierto que los hombres son los que mangonean los nombres, aprovechando que la madre está ocupada con el rorro.
    En el caso de mi segundo hijo, su padre tenía previsto llamarle José Ignacio.
    Ignacio es el nombre del suyo y José se llama el interfecto. Creyó que me complacería porque mi padre también se llamaba José, pero me subí por las paredes porque no sólo mi marido y mi padre eran José, también mi hermano y mi abuelo paterno, además de que mi suegro ya tenía otro nieto llamado Ignacio, como él.

    ¡Coño, como si el santoral no estuviese lleno de nombres distintos!
    Así que, desde la cama del hospital, cuando me pidió mi DNI para ir a inscribir al niño, se lo tendí con estas palabras: Como le pongas José Ignacio, lo primero que haré al salir de aquí será ir a pedir el divorcio.

    Mano de santo. Cuando me devolvió el DNI y le pregunté como le había inscrito, respondió un láconico "Álvaro".

    Abrazos, jabata.

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  40. Hola Adelaida , interesante historia la que cuentas en esta entrada ,me gusto leerla y visitar tu blog , gracias amiga por tus comentarios dejados en forma de bellas palabras en mi blog .
    Un abrazo de MA . , nos seguimos leyendo .

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  41. Qué cosas más curiosas sucedían en los tiempos pasados.
    En cuanto a los nombres se complicaban poco; el de los santos,como dices ó como el caso de mis abuelos maternos que tuvieron varios hijos cuyos nombres era: Pascual, Pascuala, Víctor, Victoria, Antonio, Antonia, etc.
    Tengo una hermana mayor a la que el cura del pueblo no quería bautizarla porque decía que el nombre de Mª José era nombre de chico. Pudieron más mis padres.
    Qué curiosidades más entrañables.
    Un beso, amiga

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  42. MA, Emibel.

    Ciertamente los nombres son algo muy personal, y sin embargo, en la historia que cuento, vemos cómo hubo un tiempo en que no se le daba demasiada importancia.


    Gracias por vuestros comentarios y dos besotes para cada una.

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  43. A mi personalmente me gustan las anecdotas de las personas mayores, algunas son bastante curiosas, mi abuelo materno sin ir más lejos tenía tres nombres, se llamaba Angel Juan Andrés, lo curioso es que el primer nombre se lo pusieron por un hermano mayor que él que murió de pequeño. El caso es que todo el mundo lo conoció por Juan.

    Saludos Adelaida.

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