A los que me acompañan desde el primer día y a esos otros que ahora echo de menos, a los que pasaron sólo un momento pero dejaron su huella, a los que se asomaron y salieron en silencio, a los que pegaron unas frases que más tarde encontré calcadas en otra ventana, a los que buscaron aquí una pantalla para reflejar su sitio, a los que llegaron por accidente y se quedaron conmigo, a los que me demuestran su cariño que tanto agradezco, a los que me animan con palabras mágicas, y a todos los que, sin saberlo, me han convencido de que merece la pena compartir mis sueños. Para todos ellos, para todos vosotros…
Adelaida Ortega Ruiz
Gracias Adelaida por esa ventana abierta para todos.Lo mismo para tí.
ResponderEliminarYo llegué hace muy poco y me quedé. Me gustan tus relatos.
Un beso.Laura
Tu ventana un día la encontré abierta y desde ese momento me quedé...
ResponderEliminarMUCHAS FELICIDADES....
Mágica ventana abierta nos ofreces, siempre, Adelaida, es confortable, aireada, llena de sueños escritos, ahora se abre al duende de la Navidad, que te ilumine, a tí y a los tuyos. FELICES FIESTAS, besitooos cariñosos.
ResponderEliminarSiempre me asomo a esta ventana, cuando la encuentro abierta me cuelo como una brisa descarada, busco, encuentro y salgo con una sonrisa, una emoción o una reflexión siempre enriquecedora.
ResponderEliminarGracias.
Un beso y feliz Navidad.
¿Ya cuelgas los bártulos por Navidad? ¿Muy tempranito no? ¿Y donde me perderé por unos minutos, para leer unas letras que forman bellas palabras y conforman textos llenos de ternura? Y es que... ¡¡FELIZ NAVIDAD!! Primero me encontré con Elena y a continuación contigo, buena tierra es la vuestra para tener tan buenas hijas.
ResponderEliminar¡Uf! Hoy estoy de un romántico subido. jejejeje. Disfruta de las fiestas Adelaida, aquí estaremos como siempre.
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ResponderEliminarMAMÉ, un día, tras haberme ausentado de este mundillo bloguero por un tiempo, me dijiste que te alegró ver "la ventana de mis sueños" encabezando de nuevo tu lista de lectura. No lo he olvidado. No olvido que no me olvidaste. Gracias Mamé.
ResponderEliminarLAURA, tú has llegado como brisa fresca, abriéndome los brazos desde el primer día. Te he sentido sincera y cariñosa.
ResponderEliminarNo sabes cuánto te he agradecido tu interés y cuánto he apreciado que hayas fondeado por viejas historias que escribí hace tiempo.
Un beso, y que sepas que además de mi ventana, mis brazos también están abiertos para ti... para darte
este gran abrazo.
NATALIA no se me olvidan aquellos paisajes de tu tierra que me mandaste para mi blog. Los tengo guardados como un regalo de amistad.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
ELENA, para ti me faltan palabras o quizá sea que todas las que se me ocurren sean insuficientes.
ResponderEliminarEres la más fiel, la que nunca falta, eres aquella que está desde el primer día y ojalá hasta el último.
Ya sabes que te quiero mucho.
JAVIER, en tu blog tienes un enlace de "La ventana de mis sueños" en un apartado titulado "Relájate y lee". Desde la primera vez que lo vi me resultó un detalle estupendo, que te agradezco aunque nunca te lo haya dicho.
ResponderEliminarY no, no cuelgo los bártulos. Sólo quería felicitaros... tener con todos un gesto de cariño, porque esta de aquí es otra familia con la que se habla, se opina, con la que cruzan saludos e impresiones casi a diario... A veces más incluso que con la de verdad, aunque sea de forma distinta.
Por eso, mi cariño para todos vosotros, de los que me acuerdo porque ocupáis un bonito sitio de mi vida.
UNDER, tú me intrigas.
ResponderEliminarMe haces unos comentarios interesantes; interpretas, sacas impresiones, saboreas las sensaciones que te produce lo que escribo... y además me dejas generosamente preciosas canciones.
y yo... sin poder visitarte ni saber quién eres.
Gracias por todo.
Como niño travieso, me asomé a tu ventana, encontrando en ella ese aire fresco, lleno de cultura, noticias, y ese toque de humor con tus relatos que tanto nos hace reír. Espero que no nos cierre esa ventana…Un saludo…TONY
ResponderEliminar¡TONY!
ResponderEliminarEl bloguero que cuenta sus travesuras infantiles y los desaguisados que organizó en su juventud, siempre tan divertido. Yo también me río contigo.
Sé que a veces trabajas por las noches, y en muchas ocasiones me dijiste que pasaste un buen rato leyendo aquí. Esas palabras, aunque no lo creas, fueron mágicas para mí.
Gracias por tu cariño.
Hay muchas clases de ventanas. Y que dan vistas a muchos y diversos lugares.
ResponderEliminarTu ventana es una ventana de una casona solariega, que no pueblerina, que no tiene, ni falta que hace, escudos de familias de abolengo.
Es una ventana aseada, sin trampa ni cartón, que da a las calles y plazas, y lugares, y a otras casas donde ocurren avatares a veces poco gratos.
Tu ventana que seguirá abierta, y que a veces con curiosidad me asomo, porque es de planta baja, enrejada con hierros arabescos donde se ernreda el jazmín y la lantana rosa y amarilla, y el geranio, es la ventana donde quiero asomarme y escudriñar en esos relatos sencillos, de gente sencilla.
Feliz Navidad, pues.
JOSÉ ANTONIO, tú eres uno de esos amigos que, si algún día faltase, echaría de menos.
ResponderEliminarLlegaste un día de lluvia, y por eso tus huellas quedaron marcadas en la tierra húmeda del camino.
Compartes mi afición por cierto tipo de relatos, buscas como yo crear belleza y dar vida a sus párrafos.
Tu blog se encuentra si se busca y a ti
-gracias por eso- te encuentro siempre sin tener que buscarte.
Un beso.
En estas fiestas tan entrañables,
ResponderEliminaren las que vivimos la ilusión y
recordamos a los que ya no están,
con mis mejores deseos de felicidad
deseo pases una feliz Navidad,
junto a tus familiares y amigos.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Un abrazo.
Ha sido un placer encontrarte y poder leerte
ResponderEliminarBesos
nela
RICARDO, tú eres uno de los más recientes amigos que ha llegado hasta mi ventana.
ResponderEliminarGracias por quedarte y muchas felicidad en estas fiestas navideñas.
Un abrazo.
NELA ¡Qué alegría que hayas llegado hasta aquí!
ResponderEliminarEspero que te quedes y que podamos seguir leyéndonos.
Bienvenidad, amiga.
Un beso.