invadieron su inocencia,
de sus noches fueron dueños.
Inevitable fue soñar,
ilógica, ilusión, trastornado deseo…
acechaban su descanso para brotar,
a veces de blanco, a veces de negro.
Oscuros como la noche, temibles como la muerte,
llegaron sin avisar y se alojaron en su mente.
No los dejó pasar, se colaron de repente
como esa ola que trae la mar, imparable, fuerte…
Ansiaba entonces despertar, salir de su negro sueño.
-¡Dejadme descansar, quiero dormir en mi lecho!-
Pero al dormir volvían de nuevo.
Mas de otros despertó feliz.
Complaciéndose en lo soñado,
quería de nuevo dormir,
revivir lo imaginado…
Erizada la piel, ciertas las manos
que la hicieron vibrar…
¿Por qué se marcharon?
-¡En mi quimera quiero habitar!-
Extrañas criaturas los sueños;
sólo viven si son recordados,
se alimentan de lucidez,
pero no nacen si son anhelados.
Adelaida Ortega Ruiz
7 de Octubre de 2009
Blanca sábana a la noche,
ResponderEliminarmi dedo al aire, una silueta...
Acurrucando.
Enclaustrada, del amor, en una grieta.
Esperando...
volver a sentir...
ResponderEliminarvivir soñando.
Un beso José Alfonso.
Precioso poema Adelaida, más que dormir, necesitamos soñar.
ResponderEliminarBesos.
Sí Elena, y ojalá pudiéramos dominarlos, vivir los que anhelamos y desterrar las pesadillas...
ResponderEliminarPues encantada, Tipex.
ResponderEliminarSerá un honor para mí.
Un saludo.
Pues yo nunca he dejado de soñar mundos fantásticos, Mari Carmen. Sigo combinándolos con los sueños negros.
ResponderEliminarCreo que no hay edad límite para unos ni para otros... y aún me sorprendo alguna noche agitando mis brazos cual alas mágicas y surcando el cielo.
Es gracioso ver como se entremezcla el subconciente con la vida real. A veces, aprovecho que puedo volar para ir a Córdoba a los almacenes de librería. jajajajaja!
Un beso... y sigamos soñando.
Pues es verdad Adelaida, yo tampoco dejo nunca de soñar..., de imaginar, de crear en mi mente situaciones tal vez imposibles y quizás por eso sueñe.
ResponderEliminarA veces deseo con ansia que llegue la noche para poder inventarme un sueño..., para poder vivir ese sueño al cerrar mis ojos y..., no creas..., a veces hasta lo consigo!!!!!.
La noche es la estación de la búsqueda y del encuentro..., soñemos pues amig@s.
Un beso para todos!!!.
Hola Lola!!
ResponderEliminarEs bonito lo que dices.
A veces los sueños aportan a nuestra vida situaciones que aún siendo imposibles o impensables, son agradables... y llegamos a sentirlas como reales durante ese breve espacio de tiempo.
Es una oportunidad de vivir algo nuevo o distinto, aunque al despertar lo consideremos fuera de toda lógica.
Me alegro mucho de verte por aquí. Un beso muy grande.
Mi gusto sería participaren todo y con todos, pero sabes que tengo mucha tarea, pero aún así debes de saber que leo todo lo que escribes..., lo que escribe Elena en su blog, algún que otro blog más de algunas personas que estoy conociendo por aquí y, sobre todo..., también leo en "nuestro" Foro (sobre todo las noticias que nos cuelga el "Eugenio"!!!. Jejejeeeee...), por no quedarme atrás!!!.
ResponderEliminarY volviendo a los sueños..., te puedo decir que cada noche sueño por que solo en los sueños, podemos ser libres.
Y como decía Antonio Machado: "Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar", pero despertar y ver que tú sueño se hizo realidad.
Un abrazote!!!.
"Los sueños azules o dorados
ResponderEliminarvía de escape de seres humanos,
algunos hasta soñamos despiertos ¿y qué tiene eso de malo?"
Te dejo este extraño poema que me inspiraros tus maravillosos versos.
Besos.
Nada querida Ruth, nada de malo, sino todo lo contrario.
ResponderEliminarSoñar es involuntario, incluso cuando estamos despiertos, porque la mente se nos marcha sola hacia montes verdes y campos floridos, je je.
Lo mejor de todo es cuando sueñas dormido algo que también soñarías estando despierto... y llegas a sentirlo como real, a vivirlo durante esos instantes...
Gracias Ruth. Un beso.
Interesante con mucho sentido.
ResponderEliminar